El 15 de octubre, recién pasado, una delegación de la Caravana Humanitaria por la Vida, por la Paz y por la Permanencia en el Territorio se reunió con el senador Iván Cepeda y otro grupo de Congresistas. A continuación, Wilmar Muñoz, miembro de la Fundación de Defensores de la Dignidad de los Pueblos Bakia y de la Comisión de Derechos Humanos de la Caravana nos cuenta sobre este encuentro.
REDHER: ¿Cuál fue el objetivo de la reunión?
El objetivo de la reunión fue dar a conocer los resultados de la Caravana Humanitaria realizada entre julio y agosto del 2024. Esta caravana contó con la participación de más de cien organizaciones y caravanistas de catorce países. Participaron aproximadamente siete mil personas a lo largo de su paso por el Oriente Antioqueño, el sur de Bolívar, Arauca, el Alto Baudó de Chocó y la región Suroccidental de Cauca y Valle y el Cauca. Se centró en la presentación de hallazgos sobre el paramilitarismo y la situación de derechos humanos en Colombia, destacando la urgencia de que el Gobierno Nacional atienda las demandas de las comunidades afectadas.|
Se enfatizó la desconexión entre las autoridades locales y las políticas gubernamentales, lo que ha llevado a una desgobernabilidad. Se hizo un llamado a la intervención territorial para abordar el genocidio continuado contra el movimiento social y la necesidad de mejorar condiciones de vida. Además, se enfatiza la importancia de que el gobierno intervenga en los territorios para abordar las nuevas formas de paramilitarismo y la falta de gobernabilidad que afectan a estas comunidades.
REDHER: ¿Quiénes participaron en esta reunión?
Fuimos atendidos por el senador Iván Cepeda y por otras delegaciones y representantes del Congreso. Participaron aproximadamente cinco congresistas y otro número de delegados de la Comisión de Paz. La caravana tiene un primer acercamiento con el senador Iván Cepeda quien llega el 23 de agosto a la ciudad de Cali a fin de conocer de primera mano lo que se iba a exponer allí como cierre del recorrido de la caravana humanitaria. Es probable que también él y esta comitiva de paz del Congreso de la República ha tenido algunos llamados de la comunidad nacional e internacional. Lo cierto es que Cepeda es una de las personas más activas en estos ejercicios de acercamiento a las comunidades y de pronto puede ser un canal de diálogo porque lleva las banderas del progresismo de las políticas que dicta el presidente Gustavo Petro y es allí donde coincidimos en crear espacios de dialogo.
REDHER: ¿Qué demandas se expusieron al Gobierno Nacional durante la reunión en el Congreso?
Se solicitó que el Gobierno Nacional tome medidas para atender las demandas y denuncias de las comunidades, especialmente en áreas críticas como salud, educación, transporte, comunicación, cultivo, trabajo y vivienda, que se encuentran en condiciones precarias. Se hizo un llamado a realizar una intervención territorial y se destacó la necesidad de que el gobierno escuche a las comunidades y se involucre más directamente en sus territorios ya que los gobiernos locales distorsionan esta relación. Existen partidos y administraciones locales y gubernamentales de derecha con un rechazo abierto al gobierno nacional. Han hecho un cortocircuito a las políticas que se están direccionando desde el ente central y allí es donde decimos que urge una intervención territorial porque el nuevo paramilitarismo y los grupos de ultraderecha están buscando una desgobernabilidad.
También se hizo énfasis en la necesidad de reconocer el riesgo existente para el movimiento social. Se mencionó que el movimiento social está considerado un objetivo militar por algunos sectores, lo que implica una urgencia en la protección de líderes sociales y defensores de derechos humanos.
Estas acciones son vistas como esenciales para abordar la crisis actual y mejorar las condiciones de vida en las regiones afectadas.
Finalmente se denunció las nuevas formas de paramilitarismo, exponiendo una preocupación por el resurgimiento de prácticas paramilitares y la necesidad de que el gobierno actúe para contrarrestar estas amenazas. En las nuevas formas de actuar del paramilitarismo, estos copan a poblaciones con unos altos grados de necesidad. Cuentan con fondos, producto de sus economías ilícitas, y esto les permiten solventar a algunas necesidades que están descubiertos debidos al abandono estatal. Este abandono del estado no es nuevo, es histórico. Se escogieron estas cinco regiones para la caravana porque, anteriormente, cada una se había declarado en emergencia humanitaria. El conflicto lleva décadas en estos territorios y el llamado al gobierno colombiano es que se haga presente ahí para enfrentar este abandono que ha sido bastante largo. El gobierno nacional debe dar una atención inmediata a estas necesidades porque les corresponde y para no dar cabido a esta táctica paramilitar que se apoya en otros entes administrativas para generar una desgobernabilidad a nivel nacional.
REDHER: ¿Cuál es el siguiente paso?
El gobierno nacional necesita ir directamente al terreno ya que no hay confianza en los gobiernos departamentales ni locales y hay información sensible que no se va a dar sino hasta que la delegación del gobierno nacional vaya a los territorios. Nosotros llegamos a la reunión como voceros de la caravana, llevando un mensaje de los líderes sociales y defensores de derechos humanos en sus regiones. Pero tienen que ir a escuchar directamente a las comunidades. En el marco del día internacional de derechos humanos en diciembre se realizará un acto donde presentaremos el informe completo de la caravana y las comunidades que participan en este encuentro traerán sus propuestas de cómo podrían realizarse estas visitas gubernamentales que deben ser en el marco de la intervención social y no militar.
REDHER: Desde que terminó la caravana, se han dado asesinatos selectivos y masacres en los lugares donde transitó la Caravana como Arauca, Bolivar y Chocó. Es una realidad muy compleja y muy dolorosa. ¿Qué expectativa tiene que esta acción que haga el gobierno puede ayudar a transformar las condiciones de extrema violencia que están viviendo la gente?
Una de las situaciones que genera el conflicto precisamente es la injusticia social. Cuando no se tiene educación, cuando no se tiene salud, cuando no se tienen los mínimos de vida es allí donde se generan estas situaciones de reclamo sumado al abandono estatal y se dan también escenarios de descomposición como esto que he contado de los paramilitares. Entonces, que el gobierno atiende los planes de vida que tengan las comunidades, que les comience a dar acceso a los principales derechos humanos como el derecho al agua, a la vivienda, al trabajo, a la familia, a la educación, a la salud, a la protesta y a la reunión es un punto de partida básica para la transformación de este panorama tan violento.
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