Pronunciamiento en Solidaridad con comunidades de Catatumbo

La Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia extiende sus abrazos solidarios a las comunidades
de Catatumbo, a sus organizaciones sociales y, en particular, al Comité de Integración Social de
Catatumbo – CISCA -, nuestra organización hermana, en este difícil momento que se vive en el
Nororiente Colombiano.


Reafirmamos nuestra admiración por su tenacidad en la defensa de su territorio y su capacidad de
construir iniciativas de vida digna en medio de tremendos obstáculos.

Una y otra vez hemos visto a las comunidades de Catatumbo superar la violencia y persecución y
siempre han salido victorioso, unido con las comunidades y listo para seguir construyendo un territorio
a la altura de las necesidades de la población. Sus esfuerzos para fortalecer el tejido social y productivo
y la economía propia de las mujeres han sido ejemplares en el país y en el continente.


En Colombia aún falta mucho para la paz, y para desatar los nudos de colaboración entre los grandes
poderes económicos y estatales que siempre han buscado incrementar sus ganancias, a costo de la vida
humana imponiendo la guerra. La construcción de la paz, entre otras cosas, implica desmontar la actual
doctrina de seguridad nacional que aún mantiene la figura del “enemigo interno” para descalificar y
perseguir aquellos sectores que se oponen a esta terrible alianza a favor del gran capital. Reafirmamos
nuestro compromiso histórico con la salida negociada al conflicto social, político y armado; los
incumplimientos de los acuerdos de paz y la permanencia de las estructuras paramilitares ligadas al
Estado impiden avanzar haca esa paz tan anhelada.

Recordamos a los funcionarios estatales que nos acompañaron en la presentación del informe de la
Caravana Humanitaria por la Vida, por la Paz y por la Permanencia del Territorio, “Hoy como ayer: EL
PARAMILITARISMO”, de los compromisos asumidos el 9 de diciembre recién pasado en el Congreso
Nacional para luchar contra esta plaga que flagela a los pobladores y sus organizaciones en todo el país
y reafirmamos nuestra disposición de seguir trabajando conjuntamente hacia este objetivo.


De la misma manera saludamos al Pacto Social para la Transformación Territorial del Catatumbo y
esperamos que el gobierno sea capaz de mantener los compromisos asumidos con las comunidades.

Esperamos el cumplimiento con el derecho internacional humanitario y que no se recrudezca la guerra.
Los pueblos del mundo han entendido, con altos costos sociales, que la militarización nunca será la
solución a la violencia. La paz es un derecho de los pueblos y es obligación de sus gobiernos trabajar
con las comunidades de los territorios afectados para garantizarla.
18 de enero del 2025

EmergenciaHumanitaria, #PazCatatumbo

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