La persecución de los líderes sociales. La estrategia de criminalización contra organizaciones sociales y políticas no es nueva. Es lo que se conoce como falsos positivos judiciales, casos en que se manipula el derecho penal, mediante pruebas y acusaciones falsas para construir expedientes judiciales en contra de activistas sociales y defensores de derechos humanos, generalmente acusándoles de tener vínculos con la guerrilla. En el caso del Cdp, las judicializaciones son la estrategia principal de persecución en su contra con más de 50 personas privadas de libertad en la actualidad. En 2018, fue detenido Julián Gil, secretario técnico del Cdp, absuelto a finales del año pasado; en diciembre de 2020 se inició un proceso contra los líderes campesinos Teófilo Acuña, Adelso Gallo y Robert Daza, que fueron detenidos y ahora esperan el proceso en libertad. Igualmente se han reportado capturas masivas de liderazgos en Nariño, Valle del Cauca, Arauca, Casanare, Antioquia y Bolívar.
https://www.elperiodicodearagon.com/espacio3/2021/04/21/activista-incomoda-48525549.html
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