“Nuestras vidas serán una ofrenda en esta lucha por una vida digna y ese mundo mejor posible”. Organizaciones Sociales de Arauca.
Este es el grito doloroso, triste, pletórico de dignidad y entrega total de las Organizaciones Sociales de Arauca, de las mujeres, sus hijos e hijas, los jóvenes y los hombres que luchan y persisten por seguir viviendo…..
… estas palabras de llanto y esperanza nos llaman a la solidaridad, el acompañamiento y el hermanamiento en torno a un pueblo que se resiste a ser masacrado, desplazado y exterminado, la inmisericordia ha tomado asiento en esta comunidad y región, tanto por las políticas de las fuerzas represivas del Estado, como de la demencia absurda e ilógica de los grupos al margen de la ley.
Cómo no repudiar, lamentar y denunciar todo acto que atente contra la vida e integridad física, moral y psicológica de la población civil? hechos como el ocurrido el 19 de noviembre a las 8:30, en el edificio Héctor Alirio Martínez de las Organizaciones Sociales de Arauca, aprovechando las tétricas sombras de la noche, es lamentable y digno de todo rechazo social.
El pueblo se desangra y desaparece sumergido en un conflicto social y armado, que no da muestras factibles de buscar formas civilizadas, que conduzcan a la salida del abismo de la violencia, por la vía de la Solución política, el conflicto interno se expresa como síntesis de contradicciones presentes en la sociedad colombiana: la paz no puede ser vacía, no se logra solamente con acuerdos entre las partes enfrentadas. La paz son cambios estructurales y se sostiene desde el poder popular: la solución política incluye el reconocimiento de todas las víctimas, los encarcelados, los desaparecidos, los expoliados, los oprimidos, los que son sacados de sus tierras y sometidos al hambre y al abandono.
Desde las Organizaciones de la Red de Hermandad.
Reafirmamos:
Nuestra solidaridad con las luchas sociales de la región araucana y las de todas las regiones de Colombia, por la vida y la permanencia en el territorio:
1. Nuestro compromiso de convertirnos en un factor dinamizador de cada una de las expresiones de resistencia desde donde se construye poder popular, respetando siempre las especificidades de las comunidades.
2. El momento de construcción nos exige tener una postura de mayor ofensiva, equilibrando las denuncias con la promoción y construcción de alternativas desde nuestros planes de vida, a través del despliegue de las potencialidades de las comunidades y las personas, construyendo tejidos a partir de las diferentes expresiones.
3. Nuestra voluntad de construir un proyecto político alternativo de vida que confronte la injusticia, la impunidad, la soledad, el miedo, el silencio, la destrucción y las duras condiciones que impone el sistema político y económico actual.
Exigimos a los organismos de justicia y control del Estado colombiano, investigar y hallar los responsables de este hecho criminal; a las organizaciones internacionales, nacionales y regionales, defensoras de Derechos Humanos, mantener la solidaridad, el acompañamiento y reafirmar los lazos de hermandad entre los pueblos oprimidos por el régimen capitalista.
Hacemos un llamado a los actores del conflicto armado a respetar y exonerar a la población civil inerme, indefensa en cuya humanidad está recayendo toda agresión y formas de violencia.
Bogotá noviembre 21 de 2008.