No mas atentados: Garantías para la paz!
El Congreso de los Pueblos rechaza de manera vehemente el atentado en contra del compañero miembro de nuestro movimiento social y político ALFONSO BARON SANCHEZ, presidente de la seccional de SINALTRAINAL en la ciudad de Valledupar e integrante de la mesa departamental de DDHH y territorio en el departamento del Cesar.
Los hechos ocurrieron el día 9 de Febrero del año en curso en horas de la noche, cuando llegaba a su lugar de residencia. El sindicalista fue abordado por sujetos sin identificar que se desplazaban en dos motocicletas, quienes lo intimidaron, amenazaron, le apuntaron con arma de fuego y posteriormente le dispararon con la fortuna de salir ileso. Ante tal situación es auxiliado por los vecinos del lugar y los sujetos emprenden la huida.
Alertamos sobre la grave situación que atraviesan los líderes sociales y defensores de derechos humanos en esta región del país, donde de manera constante circulan amenazas que han puesto en riesgo sus vidas e integridad física y en donde recientemente han sido asesinados varios dirigentes sociales. Ello ocurre en un contexto de fortalecimiento del paramilitarismo sin que se observen medidas claras y contundentes por parte de las autoridades para contrarrestar estos grupos.
Estos hechos se suman a la delicada situación que se dio en el año 2016 donde fueron asesinados más de 110 defensores de DDHH y a los asesinatos cometidos en lo que va corrido en el 2017, situación que se agrava ante la impunidad y negación del estado Colombiano que no reconoce la gravedad y sistematicidad de agresiones contra el movimiento social y de derechos humanos en Colombia.
Llamamos y exigimos del gobierno Nacional que se brinden garantías necesarias para los y las defensoras de derechos humanos y se tomen medidas efectivas que logren la protección individual y colectiva para el pleno ejercicio de los derechos políticos de asociación y libertad de expresión de las organizaciones que hacemos parte del movimiento social y popular. Solo si logramos generar espacios de respeto a la diversidad e integridad de las comunidades, podemos hablar de una paz real que nos permita avanzar hacia un país para la vida digna.
Bogotá, D.C., 10 de febrero de 2017